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Heiser Alexandra Mercado Santos, de 18 años, tenía en su lista de amigos de la red social Facebook a dos hombres que serían los responsables de su asesinato y del de su mejor amiga.

La historia de Mercado Santos inició cuando, sin conocerlo en persona, aceptó la solicitud de amistad que envió Eduardo Chen, un taxista que, según el Ministerio Público, tenía nexos con el Barrio 18. En enero de 2011, cuando la joven comenzaba a platicar con Chen, recibió una solicitud de amistad de Saúl García, de 27 años. Un hombre que, según sus fotografías, pertenecía a una familia adinerada. Heiser no estaba segura de aceptarlo pero Chen la convenció de hacerlo bajo el argumento de que se trataba de un amigo suyo

García le escribió mensajes a la joven como “me pareces muy guapa” y “me muero por conocerte” En esa línea, la comunicación siguió durante ocho meses. La joven, sin embargo, todavía no estaba lista para dar ese paso: del internet a la vida real. Fue hasta en agosto de aquel 2011 cuando García y Chen la convencieron de que se conocieran. De hecho, antes del encuentro, García le escribió a la joven: “Conseguite a otras cuatro muchachas como tú”.

Heiser invitó a su mejor amiga Heydi Montúfar Lorenzana, entonces de 17 años, para que la acompañara a una finca ubicada en Belén de Amatitlán, Guatemala, supuestamente propiedad de García, el 28 de agosto de 2011. Ese día abordaron un bus que de Puerto San José, Escuintla, las llevó hasta la propiedad.

Eran alrededor de las 12:30 p.m. cuando las jóvenes llegaron a la finca y finalmente conocieron a los dos hombres y, también, las intenciones que tenían. Chen y García estaban ebrios. Las invitaron a ingerir bebidas alcohólicas, pero ellas no quisieron.  Por eso intentaron escapar y corrieron hasta la carretera para pedir ayuda, pero las privaron de libertad. En medio de la carretera las ataron de las manos, según un testigo que presenció el hecho.

Ambas víctimas presenciaron cuando los hombres cavaron un hoyo, donde después serían enterradas. Luego las abusaron sexualmente y las golpearon hasta matarlas, según contó un testigo que presenció el doble homicidio. Ese mismo día, García contactó a las familias de las víctimas para solicitarles medio millón de quetzales a cambio de entregar a sus hijas vivas.

Las familias, después de tres días de negociación, entregaron un pago de Q30 mil, pero para ese momento, el Ministerio Público ya había intervenido las llamadas telefónicas de García y Chen.

Facebook también sirvió para que las autoridades pudieran ubicar los perfiles de los victimarios. La ventaja que tenían era que Heiser había creado su cuenta en Facebook desde el correo electrónico de su hermano.

El Ministerio Público ubicó los cadáveres de las jóvenes, después de un mes de desaparecidas. En octubre, siempre en ese mismo año, capturaron a ambos, quienes actualmente cumplen cada uno 50 años de cárcel por los delitos de feminicidio, secuestro y asociación ilícitas.